14/3/13

SOBRE EL NUEVO PAPA ARGENTO...

   
A lo largo de la historia ha quedado demostrado que la Iglesia (al igual que el Estado) es una institución siniestra y sin escrúpulos que ha avalado de cualquier manera, todo tipo de atropellos a los derechos humanos y la dignidad de las personas, incluyendo las vidas de millones de seres humanos entre los que se incluyen a sus propios seguidores; podemos empezar por citar como ejemplo, la conquista y evangelización de América Latina iniciada hace más de 500 años y que, por supuesto, aún no termina y ni siquiera hay vista de que eso suceda en el corto o mediano plazo.
Bajo este marco, lo único que nos faltaba es tener un papa connacional; y peor aún que en el ámbito doméstico, su designación sea interpretada en el marco de la confrontación dialéctica vigente entre gobierno y oposición y que alguna de estas facciones en pugna intente canalizar sus aspiraciones políticas por este suceso. Más allá de las conjeturas e inferencias que siempre hubieron en torno a la relación entre los últimos papas y sus países de origen, resulta inexpicable el grado de ofuscación evidenciado en el aparato comunicacional del gobierno, siendo que el "molesto" Bergoglio ahora pasó a ser cabeza de un estado diferente al argentino y por ende, la lógica (y también las leyes) establece que no debería tener ningún tipo de intromisión en las cuestiones internas del segundo, más allá de los aparatos y estamentos religiosos que este señor pasará ahora a comandar. Cualquiera diría que al tema "La Argentinidad al Palo" le van a tener que agregar una frase más, alusiva al hecho de marras, porque ahora sí que está quedando incompleto… 
   
"Qué dira el Santo Padre" de Quilapayún, himno transgeneracional
que a la luz de los hechos concretos, nunca deja de tener vigencia,
 ahora y de mi parte, va dedicada al nuevo papa argento...

Infinidad de testimonios y documentos revelan que quien hoy es la máxima autoridad religiosa mundial, pudo haber al menos prestado, por acción u omisión, agún tipo de colaboración con la dictadura aqrgentina o más bien con sus siniestros propósitos; otro tanto (tal vez en menor medida o intensidad que los anteriores) intenta demostrar que eso no fue tan así. De cualquier manera, hace ya casi 30 años que estamos en democracia y que los dictadores y sus colaboradores sus colaboradores (civiles y eclesiásticos) han pasado por infinidad de estrados judiciales y la mayoría de ellos están condenados por la justicia argentina y consecuentemente encarcelados, ¿recién ahora cuando es papa se acuerdan de todos sus “pecados”?
Durante los juicios por crímenes de lesa humanidad, Jorge Bergoglio (hoy Francisco I) fue denunciado, acusado, indagado y absuelto por los mismos miembros de la justicia federal argentina que acusaron, indagaron, enjuiciaron y encarcelaron a cientos de personas denunciadas por estos delitos aberrantes (incluyendo a integrantes de la curia también); es más, quien hoy es papa, todavía sigue estando incriminado y formando parte de alguna que otra causa que duerme el sueño eterno, sin que a ninguno de los obsecuentes empedernidos que ahora se encolerizan por su coronación, en su momento no hayan movido al menos algún pelo de su anatomía por eso, mas allá de señalar con el índice y/o estigmatizar de manera antojadiza, como suelen hacerlo. En este caso no estamos hablando de una justicia que se saca la venda y tunea la balanza, como hace con los casos de corrupción política, delito de guante blanco, represión, gatillo fácil o desaparecidos en democracia; no señorxs, estamos hablando de una justicia que es público y notorio y con el apoyo de todos los otros poderes del estado y el pueblo, ha condenado mediante juicios justos a una buena parte de aquellos que debieron haber sido condenados por su accionar en los años oscuros de la historia argentina.
Que quede claro que ni el papa ni la presidente ni ningún otro personaje ligado a los estamentos del poder, cualquiera sea, es santo de mi devoción…

"El que esté libre de pecados que arroje la primera piedra"

Mientras Bergoglio hacía todas las cosas que dicen que él hacía en la época de la dictadura, lo cierto, es que miles de compañeros eran aplastados como cucarachas por lo que fueron las huestes de la AAA (recordemos: surgida del seno mismo del PJ, la misma estructura orgánica con la misma personería jurídica y la misma simbología y liturgia, que hoy detenta el poder político en este país); simultáneamente Néstor y Cristina, por propia decisión y en pleno conocimiento de lo que estaba pasando, declinaron participar de la lucha social sangrienta que se libraba por aquel entonces, abandonando a su suerte a miles de compañeros; lejos de cualquier tipo de compromiso ajeno al del abultamiento de su patrimonio particular, ellos se parapetaban cómodamente en su feudo y desde allí suscribían editoriales en apoyo al proceso, se reunían y fotografiaban con los interventores militares de su provincia y la comenzaban a levantar a paladas de la mano de aquella famosa circular 1050 y (en uso de la misma norma redactada por el prestidigitador de aquel entonces, Martínez de Hoz) ordenaban desalojos y ejecuciones de hipotecas a familias trabajadoras del fin del mundo. Obviamente que todo ese pasado siniestro, en más de una oportunidad intentó ser tergiversado por ellos mismos. Sería bueno que si vamos a poner en tela de juicio la conducta en el pasado de personalidades actualmente encumbradas, lo hagamos con todos y con la misma vara, digo, para que no quede como algo del momento, direccionado y maniqueo…
Me llama poderosamente la atención que (más allá de la andanada de chimentos que vocifera por estos momentos la obsecuencia debida) con todo el clima institucionalmente propicio que hay para enjuiciar y encarcelar a los colabores de la dictadura, nadie nunca haya canalizado, al menos de manera exitosa y/o resolutiva, una causa judicial contra el ahora papa, máxime aún teniendo todas las pruebas que los acólitos de turno exhiben permanentemente, y mal que mal, han ayudado a poner tras las rejas a quienes demostradamente han colaborado... pero en Argentina, el sentido común es el menos común de los sentidos y hoy vemos a varios colaboracionistas del proceso, que no sólo siguen estando libres, sino que participan de la vida pública del país e incluso algunos ocupan cargos en el gobierno… como decía Tato: “ acá no ha pasado nada, vermú con papafritas y gudchou!” Lo que queremos demostrar en este escrito son las contradicciones groseras que por estos días estamos viendo, entre los seguidores acérrimos y fundamentalistas el discurso oficialista y las acciones llevadas a cabo por sus referentes, que precisamente pueden ser considerados como matices dentro de un mismo movimiento, porque contradicción no es lo mismo que matiz. Una de éstas es el hecho de que gran parte del aparato comunicacional oficialista denuncie la complicidad de la iglesia católica con el proceso, cosa que no me parece inapropiado, sobre todo si se tienen pruebas de ello, pero no cuando al mismo tiempo toleren que siendo que ya llevan tantos años en el poder, sigan suscribiendo que dicho culto continúe (y sea exclusivamente el único) subvencionado por el propio Estado, por los siglos de los siglos, amen... Las contradicciones de las visiones que por estos momentos desnudan los hacedores del "modelo" respecto de la postura que tienen sobre el nuevo papa, no termnan ahí: miren los elogios que le dispara Mariotto a su amigo personal, el sumo pontífice... lo único que falta es que le envíe un presente en nombre de la Legislatura de la Provincia de Buenos Aires y de hecho la propia CFK ayer luego de ser designado le dirigió un mensaje de congratulación totalmente conciliador y sus voceros confirmaron que viajará a Roma para su acto de asunción, una actitud muy pero muy distinta a la que reflejan por estos momentos sus seguidores en las redes sociales... En la misma sintonía están las declaraciones de Fernando "Chino" Navarro, otro referente indiscutido del "modelo" Si bergoglio hubiera sido cómplice de la disctadura, resultaría muy extraño que bajo la coyuntura propicia que existe actualmente para enjuiciar a los colaboradores de ladictadura, a este que ahora es papa no lo hayan podido sentenciar a nada, será que como pienso y creo fervientemente, en este ispa se gobierna, legisla y juzga con la palabra deliberada e infundada (dígase chamuyo) y no con hechos concretos?. Me parece que hay mucho de "fumata negra" en todo esto y por doquier pululan una sarta de aplaudidores arrimados al ala protectora del poder de turno, dedicados compulsivamente a la compra-venta de cortinas de humo, que pretenden, como siempre lo han hecho, hacer de la bandera genuina de los Derechos Humanos (del pasado, nunca del presente) un circo del oportunismo para tapar cualquier tipo de trapisonda. Si Bergoglio realmente debería haber respondido en la justicia por delitos de lesa humanidad, la verdad, la pura, es que tuvieron 30 años para llevarlo ante los estrados, como hubiera correspondido en cualquier país donde rige el estado de derecho, pero todo parece suponer que a estos señores, que parecieran ser tan astutos y sagaces para la retórica y el manoteo, esta vez se dene haber distraído contando billetes y desgraciadamente para ellos, se les escapó la tortuga; y lo peor es que ésta, aún lerda y perezosa como es, tuvo suficiente tiempo como para llegar reptando hasta el Vaticano (¡ tuvo más tiempo del que podría haber empleado cualquier persona en hacerlo a pie y nado!); ahora estos cráneos  se las van a tener que ver con la guardia suiza… Eso sí, mientras ellos se embarcan en esa suerte de quijotada paparruchezca de ocasión de inferir acusaciones extemporáneas e infundadas; de mi parte, no quisiera esperar otros 30 años para ver encarcelados a quienes hoy, aquí y ahora, concretamente y como es público y notorio, planifican e implementan nuevas y rebuscadas metodologías para llevar a cabo el exterminio masivo de seres humanos (llámese cianuro, drenajes ácidos, vertidos tóxicos, glifosato, transgénicos, fractura hidráulica, uranio, etc.), ya sea por motus propio, por cuenta de terceros o por obediencia debida a la bajada de línea inapelable del poder político-empresarial corporativo que maneja los destinos de todos y pretende llevarnos al abismo o al sometimiento y la entrega eterna, sólo por el lucro particular mórbido y exacerbado que guía sus actos.
En mi caso soy apóstata, pero me hago eco de una arenga de compañeros de lucha muy replicada por estos momentos: "en el hipotético caso que Bergoglio disponga restituir todo el oro del Vaticano a los lugares de donde fue expoliado, seguramente pensaría en volver a ser católico..."

2 comentarios:

  1. Hola Fede, te paso este Manual Anti K que te será de enorme utilidad porque hay algunos tópicos que no veo que estes usando

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  2. Es obvio que un aporte como ese, solo puede provenir de quien se identifica con el logo de una empresa norteamericana...

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